Las coronas dentales no tienen por qué ser visibles, especialmente cuando se utilizan materiales estéticos como la porcelana, cerámica o zirconio, que imitan de forma muy natural el color, la forma y el brillo de los dientes. Estas coronas están diseñadas para integrarse perfectamente con el resto de la dentadura, por lo que, si están bien hechas, no se distinguen de un diente natural.
Las coronas pueden volverse visibles o poco estéticas solo en ciertos casos, como cuando se usan materiales metálicos o metal-porcelana en sectores frontales, donde con el tiempo puede notarse una línea oscura en el borde de la encía. También puede haber un desajuste de color si no se hace una correcta selección del tono o si cambian las encías con el tiempo.
En resumen, si se eligen los materiales adecuados y el trabajo es realizado por un profesional experimentado, las coronas dentales no deberían ser visibles y pueden lucir completamente naturales, restaurando tanto la función como la estética del diente.
Pide ahora tu cita, ¡estaremos encantados de ayudarte!
Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas