Sí, tanto las coronas como las carillas dentales pueden romperse, aunque están fabricadas con materiales resistentes como la porcelana, el zirconio o la resina compuesta. Si bien están diseñadas para soportar la fuerza normal de la masticación, no son indestructibles y pueden fracturarse o despegarse bajo ciertas condiciones.
Las causas más comunes de rotura incluyen morder alimentos muy duros, traumatismos, bruxismo (rechinar los dientes) o uso inadecuado de los dientes, como abrir objetos con ellos. Las carillas de resina compuesta son más propensas a fracturas o desgaste que las de porcelana, aunque también son más fáciles de reparar.
Para prevenir daños, es fundamental mantener una buena higiene bucal, evitar hábitos perjudiciales y usar una férula de descarga si se padece bruxismo. Además, realizar controles periódicos con el odontólogo permite detectar a tiempo cualquier problema. En caso de rotura, muchas veces la restauración puede repararse o reemplazarse, dependiendo del daño.
Pide ahora tu cita, ¡estaremos encantados de ayudarte!
Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas