El blanqueamiento dental es efectivo en la mayoría de los casos, pero no funciona igual en todos los tipos de dientes ni en todas las causas de pigmentación. Su eficacia depende del tipo de mancha, el color natural del diente y si se trata de dientes naturales o restaurados.
Es más efectivo en dientes que presentan manchas extrínsecas (causadas por alimentos, bebidas, tabaco o falta de higiene) o oscurecimiento por la edad. En estos casos, los resultados suelen ser visibles y satisfactorios. También puede aclarar dientes ligeramente amarillentos con buena respuesta al peróxido de hidrógeno o carbamida.
Sin embargo, el blanqueamiento no es tan eficaz en manchas intrínsecas (como las causadas por medicamentos como la tetraciclina, traumatismos o exceso de flúor), ni en dientes con restauraciones como coronas, carillas, resinas o empastes, ya que estos materiales no cambian de color con el blanqueamiento. En estos casos, pueden ser necesarias otras soluciones estéticas como carillas o reemplazo de restauraciones.
Por eso, antes de iniciar un blanqueamiento dental, es fundamental una evaluación profesional para determinar si el tratamiento es adecuado y qué resultados se pueden esperar según el caso.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas
