Sí, puedes comer normalmente con carillas dentales, ya que están diseñadas para ser resistentes y funcionales, permitiéndote mantener una alimentación habitual. Una vez que están bien colocadas y el material ha fraguado correctamente (especialmente en el caso de las carillas de resina), puedes masticar sin problema la mayoría de los alimentos.
Sin embargo, es recomendable tener ciertos cuidados para prolongar su vida útil. Evita morder alimentos muy duros directamente con los dientes con carillas, como hielo, nueces, huesos, caramelos duros o abrir envoltorios con la boca. Estos hábitos podrían causar fracturas o desprendimiento de las carillas, especialmente si son de resina compuesta.
Con una buena higiene oral, controles periódicos con el odontólogo y evitando malos hábitos como morderse las uñas o rechinar los dientes, podrás disfrutar de tus comidas sin restricciones importantes. Las carillas bien cuidadas pueden durar muchos años manteniéndose estéticas y funcionales.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas