Cuidar bien tus carillas dentales es fundamental para conservar su estética y prolongar su duración. Aunque son resistentes, requieren una buena rutina de higiene bucal. Es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usar pasta dental no abrasiva. Además, el uso diario de hilo dental ayuda a evitar la acumulación de placa entre los dientes y alrededor de las carillas.
También debes evitar hábitos perjudiciales, como morder hielo, uñas, bolígrafos u otros objetos duros, ya que estos pueden fracturar o despegar las carillas, especialmente si son de resina compuesta. Si padeces bruxismo (rechinar los dientes), es recomendable utilizar una férula de descarga durante la noche para proteger tanto las carillas como tus dientes naturales del desgaste.
Por último, realiza visitas regulares al odontólogo, idealmente cada seis meses. En estas citas se revisará el estado de tus carillas, se hará una limpieza profesional y se podrán detectar a tiempo posibles problemas como manchas, fisuras o pérdida de adhesión. Con estos cuidados básicos, tus carillas pueden mantenerse en perfecto estado durante muchos años.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas
