Sí, las carillas pueden afectar el esmalte dental, pero de forma mínima y controlada cuando son colocadas correctamente por un profesional. En la mayoría de los casos, se realiza un ligero desgaste del esmalte para permitir que la carilla se adhiera bien y se integre de forma natural con el resto de la dentadura.
Este desgaste es generalmente superficial (alrededor de 0.3 a 0.7 mm) y no compromete la salud del diente si se hace de manera adecuada. Sin embargo, es un procedimiento irreversible, ya que el esmalte no se regenera una vez retirado. Por eso, es importante que el tratamiento esté bien planificado y adaptado a cada paciente.
Existen también carillas ultrafinas o sin preparación (“no-prep”) que, en algunos casos, no requieren desgaste del esmalte. Estas son ideales para pacientes con dientes bien alineados y sin grandes imperfecciones. En resumen, si bien las carillas pueden afectar el esmalte, este impacto es mínimo y seguro cuando se realiza bajo la supervisión de un odontólogo.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas
