El blanqueamiento dental con cubeta es un tratamiento estético que realizas tú mismo en casa, pero siempre bajo la supervisión de tu dentista. Consiste en el uso de unas férulas personalizadas (las "cubetas") que se adaptan perfectamente a tus dientes, en las cuales se coloca un gel blanqueador que ayuda a aclarar el color dental de forma progresiva. Es una técnica muy efectiva, segura y conservadora, indicada especialmente para pacientes que desean resultados naturales y controlados en el tiempo.
Antes de comenzar, es fundamental realizar una evaluación clínica completa. En consulta, verificamos que no haya caries, problemas en las encías ni restauraciones defectuosas, ya que estos factores pueden afectar el éxito del tratamiento o generar sensibilidad. También hacemos una limpieza profesional previa para eliminar placa y manchas externas, y luego tomamos impresiones para fabricar tus cubetas a medida. Estas férulas deben ajustarse con precisión para evitar filtraciones del gel y proteger las encías.
El tratamiento se realiza en casa durante varias noches seguidas, generalmente por 1 a 3 semanas, según el nivel de pigmentación de los dientes y el tipo de gel que utilicemos. Los geles blanqueadores suelen estar compuestos por peróxido de carbamida o peróxido de hidrógeno en concentraciones bajas, lo que permite una aplicación segura durante varias horas. Lo habitual es usar la cubeta entre 1 y 3 horas al día, aunque hay fórmulas de uso nocturno.
Una de las grandes ventajas de este método es que permite controlar la intensidad del blanqueamiento. Como el proceso es gradual, podemos suspender o ajustar el tratamiento si hay sensibilidad o si ya se alcanzó el color deseado. Además, al conservar tus cubetas, puedes hacer retoques posteriores usando más gel, sin necesidad de repetir todo el proceso desde cero, lo que lo convierte en una opción económica a largo plazo.
Aunque es un tratamiento seguro, es normal experimentar ligera sensibilidad dental durante los días de aplicación, especialmente al consumir alimentos fríos. Esta molestia suele desaparecer al finalizar el tratamiento o con el uso de productos desensibilizantes. Es importante seguir las indicaciones del dentista respecto a la cantidad de gel y el tiempo de uso, para evitar irritaciones en encías o desgaste innecesario del esmalte.
En conclusión, el blanqueamiento con cubeta es una opción eficaz, cómoda y poco invasiva para mejorar el color de tus dientes desde casa, siempre que sea realizado con control profesional. Si buscas un cambio estético sutil pero notorio, sin recurrir a procedimientos más agresivos o costosos, este tratamiento es ideal para ti. Agenda una cita para que evaluemos tu caso y te entreguemos un plan personalizado de blanqueamiento.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas