Sí, es necesario usar retenedores después de finalizar el tratamiento de ortodoncia para evitar que los dientes se muevan nuevamente a su posición original. Los retenedores ayudan a estabilizar los dientes y los huesos de la mandíbula, que aún necesitan tiempo para adaptarse a los cambios.
Existen dos tipos principales:
1. Fijos: Se colocan detrás de los dientes y permanecen en su lugar de forma permanente.
2. Removibles: Se pueden quitar, pero deben usarse según las indicaciones del ortodoncista (generalmente, durante todo el día al principio y luego solo por la noche).
Es fundamental seguir las recomendaciones del ortodoncista para mantener los resultados del tratamiento y evitar que los dientes se desalineen.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas