Existen varias señales que pueden indicar que tu hijo podría necesitar brackets. Algunas de ellas son:
1. Mordida anormal: Si tu hijo tiene dificultad para cerrar los dientes correctamente (por ejemplo, si los dientes superiores o inferiores se sobreponen demasiado o no se alinean bien), podría necesitar ortodoncia.
2. Dientes desalineados o torcidos: Si los dientes de tu hijo están muy separados, apiñados o inclinados, es un indicio de que podría requerir tratamiento ortodóntico.
3. Problemas al morder o masticar: Si tu hijo tiene dificultades para morder ciertos alimentos o hacer movimientos de masticado adecuados, esto puede ser una señal de que algo no está alineado correctamente en su boca.
4. Dificultades para hablar: En algunos casos, los dientes desalineados pueden interferir con la pronunciación de ciertos sonidos, lo que puede afectar su habla.
5. Hábito de respirar por la boca: Si tu hijo tiende a respirar por la boca en lugar de por la nariz, esto puede estar relacionado con una mala alineación de los dientes o la mandíbula.
6. Desgaste anómalo de los dientes: Si notas que tus hijos tienen un desgaste excesivo en los dientes, podría ser por una mordida inadecuada que está causando presión en áreas específicas.
7. Chasquidos o ruidos en la mandíbula: Si la mandíbula de tu hijo hace ruidos al abrir o cerrar la boca, esto podría indicar problemas de alineación que, con el tiempo, pueden requerir ortodoncia.
8. Causas hereditarias: Si tú o alguien más en la familia usó brackets en el pasado, hay más probabilidades de que tu hijo también necesite ortodoncia debido a una predisposición genética.
- Lo ideal es llevar a tu hijo a un ortodoncista para una evaluación. Muchas veces, el diagnóstico temprano puede ayudar a resolver problemas antes de que se conviertan en situaciones más complicadas.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas