La necesidad de anestesia en los tratamientos dentales depende del tipo de procedimiento que se va a realizar, la edad de tu hijo y su nivel de ansiedad o comodidad. Para algunos tratamientos, como limpiezas de rutina o revisiones, normalmente no se necesita anestesia. Sin embargo, para procedimientos que impliquen intervenciones más invasivas, como empastes, extracciones o tratamientos de conductos, se puede requerir anestesia local para evitar que sienta dolor.
En muchos casos, los dentistas pediátricos pueden optar por sedación consciente, lo que ayuda a que el niño esté relajado durante el tratamiento, sin estar completamente dormido. Esto puede ser una opción si el niño se siente muy ansioso o si el tratamiento es más complejo.
Lo mejor es hablar con el dentista de tu hijo sobre sus opciones. Ellos podrán aconsejarte sobre la mejor manera de manejar el tratamiento, asegurándose de que sea lo más cómodo y seguro posible para tu hijo.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas
