Es bastante común que los dientes de los niños se manchen o amarilleen a medida que crecen. Sin embargo, hay varias razones por las cuales esto puede suceder:
1. Higiene bucal: Si no se cepillan bien los dientes, pueden acumularse placa y restos de alimentos, lo que puede causar manchas amarillas.
2. Alimentos y bebidas: Algunos alimentos y bebidas, como el jugo de frutas, el té, el café o los alimentos con colorantes, pueden manchar los dientes de los niños.
3. Uso de flúor: El exceso de flúor durante el desarrollo dental puede causar manchas blancas o amarillas en los dientes, lo que se llama fluorosis dental.
4. Teething (erupción dental): A medida que los dientes permanentes están saliendo, es normal que los dientes temporales o de leche puedan parecer más amarillentos o menos blancos.
5. Antibióticos: Algunos antibióticos, como la tetraciclina, pueden afectar el color de los dientes si se toman cuando los dientes todavía están en desarrollo.
Si las manchas o el amarilleo son leves y se deben a factores como los mencionados, generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, si notas que el color se vuelve más oscuro o hay otros síntomas (como dolor o encías inflamadas), sería recomendable consultar con el pediatra o un dentista para asegurarse de que no haya un problema subyacente.
Una buena higiene bucal, con cepillado regular y visitas periódicas al dentista, puede ayudar a mantener los dientes de tu hijo saludables y prevenir manchas.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas
