No es normal que la encía de tu hijo esté constantemente inflamada o sangrante. Esto puede ser signo de varios problemas, algunos de los cuales son tratables con medidas sencillas, pero otros pueden requerir atención médica. Aquí te dejo algunas posibles causas:
1. Gingivitis: Esta es una de las causas más comunes de encías inflamadas o sangrantes. La gingivitis es una infección leve de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Si no se trata, puede convertirse en una forma más grave de enfermedad periodontal. Se puede tratar con una higiene bucal adecuada (cepillado de dientes, uso de hilo dental y enjuagues bucales) y una limpieza dental profesional.
2. Cepillado incorrecto: Si tu hijo está cepillándose los dientes con demasiada fuerza o con un cepillo de cerdas duras, esto puede dañar las encías y hacer que sangren o se inflamen. Es importante usar un cepillo de cerdas suaves y enseñarle a cepillarse con suavidad.
3. Caries dental: Las caries también pueden causar inflamación en las encías si están cerca de la línea de las encías. Si el malestar persiste o empeora, consulta a un dentista para que lo evalúe.
4. Cambios hormonales: En algunos casos, si tu hijo está pasando por cambios hormonales (como en la adolescencia), las encías pueden volverse más sensibles, lo que puede llevar a inflamación o sangrado. Esto también se puede observar durante el embarazo en las madres.
5. Falta de vitaminas: La deficiencia de ciertas vitaminas, especialmente la vitamina C, puede afectar la salud de las encías, haciendo que se inflamen o sangren. Asegúrate de que tu hijo esté recibiendo una dieta balanceada y rica en nutrientes.
6. Uso de aparatos ortodónticos: Si tu hijo lleva aparatos dentales, las encías pueden inflamarse o sangrar debido a la dificultad para limpiar correctamente alrededor de los brackets y cables.
7. Enfermedades sistémicas: En casos más raros, problemas de salud subyacentes, como trastornos hemorrágicos o enfermedades autoinmunes, pueden afectar las encías. Si el sangrado es frecuente y no parece estar relacionado con higiene bucal, es importante consultar a un pediatra.
¿Qué hacer?
a. Mejorar la higiene bucal: Asegúrate de que tu hijo se cepille los dientes correctamente dos veces al día, use hilo dental y, si es posible, enjuagues bucales para reducir la placa bacteriana.
b. Consulta al dentista: Si el sangrado y la inflamación persisten más de unos pocos días, lo mejor es llevar a tu hijo al dentista para una revisión completa. El dentista puede limpiar profesionalmente los dientes y dar pautas para mantener las encías saludables.
c. Revisar dieta y hábitos: Asegúrate de que tu hijo esté comiendo una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y vitaminas. Evitar el consumo excesivo de alimentos azucarados también es importante.
Si el problema persiste o si notas otros síntomas, como fiebre o dolor intenso, es recomendable que un profesional lo valore para determinar la causa exacta y dar el tratamiento adecuado.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas