Si tu hijo tiene un absceso dental, es importante actuar con rapidez, ya que un absceso es una infección que puede extenderse y causar complicaciones si no se trata adecuadamente. Aquí te dejo algunas recomendaciones sobre qué hacer:
1. Busca atención dental urgente
Un absceso dental es una infección en la raíz del diente o en las encías, y debe ser tratado por un dentista lo antes posible. Si notas que tu hijo tiene un absceso, acude a un dentista para que pueda examinarlo y tomar las medidas adecuadas.
2. Aliviar el dolor temporalmente
Mientras esperas la cita con el dentista, puedes intentar aliviar el dolor de tu hijo:
º Enjuagues con agua salada: Prepara una solución con 1 cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. Haz que tu hijo haga enjuagues suaves varias veces al día para reducir la inflamación y limpiar la zona.
º Medicamentos para el dolor:Si el dolor es intenso, puedes darle medicamentos para el dolor como el paracetamol (acetaminofén) o el ibuprofeno, según las indicaciones del pediatra o del dentista. Evita darle aspirina, ya que no es recomendada para niños.
3. Evita tocar el absceso
No intentes perforar ni apretar el absceso para que drene por ti mismo. Esto puede empeorar la infección y hacer que se propague. Deja que el dentista se encargue de drenar el absceso de forma segura.
4. Mantén la higiene bucal
Aunque tu hijo tenga dolor, es importante que siga cepillándose los dientes con suavidad, especialmente en las zonas cercanas al absceso, para evitar que la infección empeore. Si tu hijo tiene dificultad para cepillarse debido al dolor, trata de que use un enjuague bucal antimicrobiano o agua salada como alternativa.
5. Observa signos de propagación de la infección
Si notas que el absceso está empeorando, observa cualquier signo de propagación de la infección, como:
- Hinchazón en la cara o en el cuello.
-Fiebre.
- Dificultad para respirar o tragar.
- Malestar general o cansancio extremo. Si experimenta alguno de estos síntomas, busca atención médica inmediatamente, ya que la infección podría haberse propagado más allá de la zona del absceso y estar causando una complicación más seria.
6. Tratamiento por parte del dentista
El dentista será quien determine el tratamiento adecuado. Dependiendo de la gravedad del absceso, los tratamientos comunes incluyen:
Drenaje del absceso: Si el absceso está infectado, el dentista puede hacer una pequeña incisión para drenar el pus y aliviar la presión.
Antibióticos: El dentista puede recetar antibióticos para eliminar la infección. Asegúrate de seguir todas las indicaciones y completar el ciclo de antibióticos para evitar que la infección regrese.
Tratamiento del diente afectado: Si el absceso se debe a una caries profunda o daño en el diente, es posible que se necesite un tratamiento de conductos (en caso de un diente permanente) o la extracción del diente afectado en el caso de dientes de leche.
7. Prevención futura
Una vez que se haya tratado el absceso, es importante enfocarse en la prevención de futuros problemas dentales:
º Mantener una higiene dental adecuada: Asegúrate de que tu hijo se cepille los dientes al menos dos veces al día y use hilo dental para prevenir la acumulación de placa y caries.
º Visitas regulares al dentista: Lleva a tu hijo a revisiones periódicas con el dentista para detectar problemas de forma temprana.
º Evitar alimentos azucarados: Limitar el consumo de golosinas y bebidas azucaradas puede ayudar a prevenir las caries.
En resumen, un absceso dental en un niño requiere atención inmediata de un dentista para evitar complicaciones. Actúa rápidamente, alivia el dolor temporalmente y sigue las recomendaciones del profesional para tratar la infección de manera efectiva.
Pide ahora tu cita, ¡estaremos encantados de ayudarte!
Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas