Las radiografías dentales son generalmente seguras para los niños cuando se realizan de manera adecuada y con la precaución necesaria. Aunque las radiografías utilizan radiación, la cantidad de radiación involucrada en una radiografía dental es muy baja, y los beneficios de obtener una imagen clara del estado de los dientes y las encías suelen superar los riesgos.
¿Por qué son seguras?
1. Baja dosis de radiación: Las radiografías dentales usan una cantidad mínima de radiación. Las modernas tecnologías de imágenes dentales, como las radiografías digitales, emiten aún menos radiación que las convencionales.
2. Precauciones adecuadas: Los dentistas toman varias precauciones para minimizar la exposición de tu hijo a la radiación, como el uso de delantales de plomo (con un protector en la zona del abdomen y la tiroides) que absorben la radiación y protegen áreas sensibles. Estos delantales son especialmente importantes cuando se toman radiografías de la cabeza o el cuello.
3. Solo cuando es necesario: Los dentistas solo realizan radiografías cuando son necesarias para diagnosticar problemas que no se pueden ver con un examen físico. Por ejemplo, si tu hijo tiene una caries profunda, un absceso dental, o si necesita una evaluación para tratar problemas de alineación, las radiografías son una herramienta valiosa.
¿Cuándo son necesarias las radiografías dentales?
Las radiografías pueden ser recomendadas para:
- Detectar caries que no son visibles a simple vista.
- Evaluar el crecimiento de los dientes permanentes y la alineación de los dientes.
- Detectar infecciones o abscesos que no se pueden ver externamente.
- Planificar el tratamiento ortodóntico (como en el caso de los aparatos dentales).
- Observar problemas en las raíces de los dientes de leche, que podrían interferir con el crecimiento de los dientes permanentes.
¿Es seguro para los niños?
Sí, las radiografías dentales son seguras para los niños si se toman las precauciones adecuadas. Aunque las radiografías deben evitarse si no son necesarias, los beneficios de detectar problemas dentales graves que pueden llevar a complicaciones si no se tratan a tiempo superan el riesgo de la pequeña dosis de radiación.
¿Cuántas radiografías se deben hacer?
La cantidad de radiografías que un niño debe recibir depende de su salud dental y de los problemas que esté experimentando. Por ejemplo:
* Si tu hijo tiene dientes saludables y no presenta síntomas de problemas dentales, podría no necesitar radiografías con frecuencia (tal vez una vez cada 1-2 años).
* Si está en tratamiento ortodóntico o tiene problemas de caries recurrentes, el dentista puede recomendar radiografías más frecuentes para monitorear la situación.
En resumen:
Las radiografías dentales son seguros para los niños cuando se realizan de forma controlada y con la debida protección. Los dentistas toman todas las precauciones necesarias para minimizar la exposición a la radiación, y las radiografías son una herramienta muy útil para diagnosticar problemas dentales y tratarlos de manera efectiva. Si tienes preocupaciones, no dudes en hablar con el dentista para que te explique el proceso y las medidas de seguridad que tomará durante el procedimiento.
Pide ahora tu cita, ¡estaremos encantados de ayudarte!
Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas