Se recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día:
- Por la mañana, después del desayuno.
- Por la noche, antes de dormir.
Estas dos cepilladas diarias son esenciales para eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos que se acumulan durante el día y la noche. El cepillado nocturno es especialmente importante, ya que mientras dormimos disminuye la producción de saliva, lo que facilita el crecimiento de bacterias.
En algunos casos, también se puede cepillar una tercera vez, por ejemplo, después del almuerzo, siempre esperando al menos 20-30 minutos si se han consumido alimentos ácidos. Además del cepillado, es recomendable usar hilo dental una vez al día y complementar con enjuague bucal, según lo aconseje el odontólogo.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas