Sí, en la mayoría de los casos puedes volver a trabajar al día siguiente de colocarte un implante dental, especialmente si tu trabajo no requiere esfuerzo físico intenso. El procedimiento es mínimamente invasivo y, con anestesia local, muchos pacientes retoman sus actividades normales en 24 horas, aunque con algunas precauciones.
Es común experimentar molestias leves, inflamación o algo de dolor durante uno o dos días después de la cirugía, pero estos síntomas suelen controlarse bien con analgésicos recetados. También es posible que tengas una leve hinchazón en la cara o la boca, especialmente si se colocó más de un implante o si hubo injerto óseo.
Si tu trabajo implica actividad física fuerte, como cargar peso o estar mucho tiempo de pie, lo ideal sería tomarte al menos uno o dos días de descanso para evitar aumentar la inflamación o el sangrado. En trabajos de oficina, estudio o tareas livianas, la mayoría de los pacientes no necesita más de un día de reposo.
En resumen, sí puedes trabajar al día siguiente, pero todo dependerá de cómo te sientas y del tipo de labor que realices. Siempre es mejor seguir las recomendaciones de tu odontólogo, quien evaluará tu caso y te dará las indicaciones específicas según tu cirugía.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas