La diferencia entre un implante dental y una prótesis removible está principalmente en su forma de fijación, comodidad, estabilidad y duración. Ambos son métodos para reemplazar dientes perdidos, pero funcionan de manera muy distinta.
Un implante dental es una estructura de titanio o zirconio que se coloca quirúrgicamente dentro del hueso, actuando como una raíz artificial. Sobre él se coloca una corona, puente o prótesis fija, lo que lo hace estable, duradero y cómodo. No se mueve, no se quita, y permite masticar y hablar con total naturalidad, como si fuera un diente real.
En cambio, una prótesis removible es una dentadura que se apoya sobre las encías o dientes existentes y que el paciente puede quitar y poner. Puede ser parcial (si reemplaza algunos dientes) o total (si reemplaza todos). Aunque es más económica, puede resultar menos cómoda, menos estable y afectar la masticación o el habla, además de requerir adhesivos en algunos casos.
En resumen, los implantes son fijos, más cómodos y estéticamente superiores, mientras que las prótesis removibles son una opción más accesible y sencilla, pero con limitaciones. La elección entre uno u otro dependerá del estado bucal del paciente, su salud general, presupuesto y preferencias personales.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas