Limpiar tus implantes dentales es tan importante como cuidar los dientes naturales, ya que una buena higiene oral ayuda a prevenir infecciones y a prolongar la vida del implante. Aunque los implantes no se pueden “cariesar”, las encías y el hueso que los rodea sí pueden verse afectados si no se mantiene una limpieza adecuada.
Primero, debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves. Es recomendable usar un cepillo especial para implantes o uno eléctrico con cabezal pequeño, que facilite el acceso a todas las zonas. Usa una pasta dental no abrasiva para evitar dañar la superficie de la corona del implante.
Segundo, es fundamental usar hilo dental o cepillos interdentales para limpiar entre los dientes y alrededor del implante. Hay hilos especiales diseñados para implantes, con una parte esponjosa que limpia mejor las áreas difíciles. En algunos casos, los dentistas también recomiendan irrigadores bucales para eliminar restos de comida y placa de forma más profunda.
Finalmente, acude a limpiezas profesionales regularmente, según las indicaciones de tu odontólogo. Durante estas visitas, al cirujano dentista podrá revisar la salud del implante, eliminar placa acumulada y asegurarse de que no haya inflamación en las encías. Una higiene constante y bien hecha es clave para evitar problemas como la mucositis o la periimplantitis, que pueden poner en riesgo el éxito del implante.
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Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas
