Después de colocar un implante dental, es fundamental realizar un seguimiento adecuado para asegurar su integración y mantenerlo en buen estado a largo plazo. El cuidado no termina con la cirugía; el éxito del tratamiento depende en gran parte de las visitas de control y del compromiso del paciente con la higiene oral.
Durante las primeras semanas después de la colocación del implante, deberás acudir a controles para que el dentista revise la cicatrización, la integración del implante con el hueso (proceso llamado osteointegración) y la ausencia de signos de infección o inflamación en las encías. En esta etapa, es común que te den indicaciones específicas sobre alimentación, higiene y medicamentos.
Una vez que el implante está completamente integrado y la corona ha sido colocada, el seguimiento se vuelve más rutinario pero igualmente importante. Lo ideal es acudir al dentista cada seis meses o con la frecuencia que él indique, dependiendo de tu caso. En estas visitas, se realizarán radiografías si es necesario, limpiezas profesionales y revisiones del estado de los tejidos que rodean el implante.
También es importante informar al odontólogo si sientes molestias, movilidad en el implante, sangrado en las encías o cualquier cambio en la mordida. Un seguimiento continuo permite detectar a tiempo cualquier problema como la periimplantitis, que podría comprometer el implante si no se trata a tiempo. Con cuidados adecuados y controles regulares, los implantes pueden durar muchos años o incluso toda la vida.
Pide ahora tu cita, ¡estaremos encantados de ayudarte!
Cirujano Dentista - Dr. José Cano Salinas
