Antes de realizar una cirugía bucal, es fundamental llevar a cabo una evaluación clínica y radiográfica completa del paciente para garantizar un procedimiento seguro y exitoso. En primer lugar, se debe revisar la historia médica general, incluyendo enfermedades sistémicas (como diabetes, hipertensión o trastornos de la coagulación), alergias, medicamentos actuales y antecedentes quirúrgicos. Esto permite identificar posibles riesgos y planificar adecuadamente el manejo del paciente antes, durante y después de la cirugía.
En segundo lugar, se realiza una evaluación clínica intraoral, observando el estado de los tejidos blandos, la posición del diente a extraer o intervenir, la presencia de inflamación, infección, movilidad dental u otras alteraciones. Esta revisión ayuda a determinar la complejidad del procedimiento y si se requiere un abordaje quirúrgico específico.
La evaluación radiográfica, generalmente mediante radiografías periapicales o panorámicas, es esencial para observar la forma, tamaño y posición de las raíces, la proximidad con estructuras anatómicas importantes (como el nervio dentario inferior o el seno maxilar), y la densidad ósea del área a intervenir. En algunos casos, se puede requerir una tomografía computarizada (CBCT) para obtener mayor precisión diagnóstica.
Finalmente, se debe considerar el estado emocional y la cooperación del paciente, así como sus expectativas y comprensión del procedimiento. También es importante explicar los riesgos, beneficios, alternativas y cuidados postoperatorios, obteniendo un consentimiento informado por escrito antes de iniciar cualquier cirugía bucal.
Pide ahora tu cita, ¡estaremos encantados de ayudarte!
Cirujano Dentista - Dr. Jose Cano Salinas
Consulta Aquí