Sí, puedes hacerte una endodoncia durante el embarazo, y en muchos casos es necesario para evitar complicaciones mayores. Una infección dental no tratada puede causar dolor, inflamación, fiebre e incluso afectar la salud del bebé si se propaga. Por eso, tratar el problema a tiempo es fundamental, incluso durante la gestación.
La anestesia local que se utiliza para la endodoncia es segura en mujeres embarazadas. No atraviesa la placenta en cantidades que puedan afectar al feto y permite que el procedimiento se realice sin dolor. Es importante informar al dentista sobre el embarazo para que utilice los anestésicos adecuados y tome todas las precauciones necesarias.
En cuanto a las radiografías dentales, que a veces se requieren para diagnosticar o guiar el tratamiento, también son seguras si se utilizan las medidas de protección adecuadas, como el delantal de plomo sobre el abdomen y el cuello. La cantidad de radiación es muy baja y no representa un riesgo significativo para el bebé cuando se maneja correctamente.
El momento más recomendable para realizar una endodoncia es el segundo trimestre del embarazo, ya que el desarrollo del bebé está más avanzado y la madre suele sentirse más cómoda. Sin embargo, si el dolor o la infección es urgente, el tratamiento puede realizarse en cualquier momento del embarazo, siempre bajo la coordinación entre el odontólogo y el médico obstetra.
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Cirujano Dentista - Dr. Jose Cano Salinas
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