Sí, es normal sentir algo de dolor o molestia después de una endodoncia, especialmente durante los primeros días tras el tratamiento. Este malestar suele ser leve a moderado y forma parte del proceso de curación del diente y los tejidos que lo rodean.
El dolor puede presentarse como sensibilidad al morder, presión en el diente tratado o una leve inflamación en la zona. Esto ocurre porque, aunque se haya eliminado el nervio, los tejidos alrededor de la raíz (como el ligamento y el hueso) pueden estar irritados por el procedimiento.
En la mayoría de los casos, este dolor desaparece en unos pocos días, y se puede controlar fácilmente con analgésicos comunes, como paracetamol o ibuprofeno, según lo que indique el dentista. Si el tratamiento fue complicado o había una infección importante, las molestias pueden durar un poco más.
Sin embargo, si el dolor persiste más de una semana, empeora con el tiempo, o aparece hinchazón intensa, fiebre o pus, es importante volver al dentista. Estos signos pueden indicar una complicación, como una infección residual o un problema con la restauración del diente.
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Cirujano Dentista - Dr. Jose Cano Salinas
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