Sí, es necesario hacer radiografías durante una endodoncia, ya que son una herramienta fundamental para garantizar que el tratamiento se realice de manera precisa y segura. Las radiografías permiten al dentista ver el interior del diente y las raíces, algo que no es visible a simple vista.
Antes de comenzar la endodoncia, se toma una radiografía inicial para diagnosticar el problema, ver la longitud y forma de las raíces, y detectar posibles infecciones o daños en el hueso. Durante el tratamiento, se pueden tomar una o más radiografías adicionales para verificar la profundidad de los instrumentos dentro del conducto y asegurarse de que se está trabajando en la longitud correcta.
Al finalizar la endodoncia, se realiza una radiografía final para confirmar que los conductos han sido correctamente limpiados, desinfectados y sellados. Esta imagen sirve como registro del tratamiento y es útil para futuras revisiones.
Aunque algunas personas se preocupan por la radiación, las radiografías dentales modernas son digitales y emiten una cantidad muy baja de radiación. Además, se utilizan protecciones como el delantal de plomo para mayor seguridad. En resumen, las radiografías no solo son necesarias, sino que son clave para asegurar el éxito de una endodoncia.
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Cirujano Dentista - Dr. Jose Cano Salinas
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